Kaputt, de Curzio Malaparte
Kurt Erich Suckert nació el 9 de junio de 1898. Cuando España perdía en su última batalla americana los roídos jirones que conservaba de su antiguo imperio colonial, en Prato, cerca de Florencia, venía al mundo un bebé que con los años adoptaría el pseudónimo literario de Curzio Malaparte.Todo nombre es un destino.
La madre del futuro Malaparte, todavía Kurt, era italiana. Su padre alemán y, como se recuerda en las biografías, luterano. Tal fe acompañó, al menos nominalmente, al periodista y escritor buena parte de su vida, hasta que, ya enfermo de cáncer, se pasó a un credo rival, se hizo catótico y, por si fuera poco, se declaró comunista. Ver para creer.
Porque Curzio había sido un fascista de la primera hora. Claro que no un fascista al uso. Personaje contradictorio donde los haya, la trayectoria resumida de Malaparte es la de quien siendo poco más que adolescente decide luchar contra los alemanes en la Primera Guerra Mundial, para luego afiliarse al Partido Fascista, de Mussolini, en 1922.
Pero la ortodoxia no era su fuerte. Malaparte gustaba pensar por sí mismo y, al final, acabó siendo expulsado del partido. Mientras, fundaba periódicos y creaba exquisitas revistas literarias con gente como el mismísimo Joyce dentro del consejo editorial.
Fue en 1931, cuando publica Técnicas de golpe de estado, ensayo contra los dos personajillos de la época: Hitler y, sobre todo, Mussolini, que el poder lo condenó al exilio interior, al fin y al cabo, el exilio menos oneroso. En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, parece haber sido perdonado y, ya en pleno conflicto, parte hacia el frente ruso como corresponsal de prensa.
Y así es como llegamos a Kaputt, el libro de las víctimas, es decir, de todo ser humano cuando se vive en el estado de guerra porque víctimas son los civiles, los pobres, los desamparados, las prostitutas, pero también los soldados; incluso los propios alemanes son víctimas que, señala Malaparte, “tienen miedo de todo y de todos” y destruyen por miedo.
Kaputt es a la vez crónica de guerra y novela bélica. Su ritmo es el de la brutalidad y la desesperanza. A veces los personajes alcanzan perfiles dignos de la técnica valleinclanesca del esperpento. Malaparte transita por los escenarios irreales de embajadores y generales, pero también describe la mediocridad funcionarial, la barbarie del ghetto y la miseria humana que agoniza en las calles destruidas que “esta estúpida guerra” deja a su paso.
El testimonio de Curzio Malaparte es asombroso. Nos muestra las diferentes realidades de la guerra. El lujo, la vanidad, la ambición, el deseo, la pobreza, el dolor, la muerte. Pero sobre todo refleja un mundo que ya no es el del hombre, un mundo dominado por un miedo que a veces es soterrado y otras muchas manifiesto.
Nuevo libro del desasosiego, Kaputt (publicado en 1944) forma con el casi coetáneo El mundo del ayer, de Stefan Zweig, un continuo estético y moral mediante el cual la literatura nos ofrece un cuadro en movimiento que abarca casi un siglo. Recomendamos la lectura seguida de ambos libros (primero el de Zweig, que es de 1942). Y que el lector saque sus propias conclusiones.
- Título: Kaputt
- Autor: Curzio Malaparte
- Año edición: 2010
- Editorial: Galaxia Gutemberg
- Precio: 22 euros
- 531páginas
Y el traductor se siente honrado por la mención. Es agradable comprobar que Malaparte sigue sacudiendo a los lectores. Un abrazo.