El ángel perdido, de Javier Sierra

El pasado mes de febrero llegó a las librerías el último título de uno de los mayores escritores de best-sellers que, en la actualidad, tiene nuestro país: Javier Sierra. Con su nueva entrega, “El ángel perdido”, Sierra se reafirma asimismo como uno de los autores con más proyección internacional (fue el único español que consiguió colocar uno de sus libros en el Top Ten de los más vendidos en Estados Unidos) que consiguió sorprender al mundo literario con su anterior obra “La cena secreta”.

Como en esta, y siguiendo el mismo estilo academicista y muy bien documentado (aunque bien es cierto que en esta última novela algunos críticos le han echado en cara que se haya alejado de este tono científico y haya dejado volar más la imaginación dando rienda suelta a los episodios de aventura), Sierra vuelve a conseguir enganchar al lector desde la primera línea de la primera página, acercándole a la Historia y a los misterios más lejanos e inesperados de ésta. Esta vez viajaremos de la mano de Julia Álvarez quien, mientras trabajaba en la restauración del famoso Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, se verá inmersa en un mundo de intrigas, sectas y enigmas.

Avisada de la descorazonadora y devastadora noticia de que su marido, Martín, ha sido secuestrado cuando estaba en una remota región montañosa del noroeste de Turquía por una secta esotérica, Julia no duda en partir en su búsqueda.

A partir de aquí, la protagonista deberá proteger dos antiguas piedras que poseen el enorme poder de facilitar el contacto con entidades sobrenaturales y que, por lo tanto, son el objeto del deseo y del interés de infinidad de personajes que van desde el propio Presidente de los Estados Unidos a sectas orientales.

Posiblemente en la estela de otros maestros del género como pudiera ser el norteamericano Dan Brown, Sierra es capaz de reinventar el género y embaucar al lector en una aventura intrépida y de lo más entretenida.