La soledad de la reina, de Pilar Eyre

En estos tiempos tan convulsos para la monarquía española, y en especial para algunos de sus miembros más en concreto, parece que la literatura sobre la figura y la labor de los reyes en la institución no dejan de proliferar.

Si hace unos días hablábamos sobre “El precio del trono”, que se centra en la persona de don Juan Carlos, hoy le toca el turno a su consorte. Con “La soledad de la reina”, Pilar Eyre saca a la luz la intimidad de la monarca, detalles hasta ahora desconocidos y personajes que tampoco nunca nadie había sacado a la luz hasta ahora.

Intentando siempre buscar en cada una de sus palabras el alma de la persona, Eyre se aleja de la imagen fría que nos muestran las imágenes oficiales de doña Sofía para ir mucho más allá y dar lugar a una radiografía íntima, así como del lado más misterioso, de la reina. En este sentido, la autora nos da a entender una mujer apasionada que, aunque vivió una angustiosa juventud también tuvo años de auténtica felicidad en su madurez.

No obstante, no todo es de color de rosa en esta biografía y Eyre no duda en destapar, entre otras muchas cosas, las numerosas infidelidades del monarca, la costumbre del matrimonio de dormir en habitaciones separadas tras la muerte de Franco y, en consecuencia, su relación cada vez más distante.

A este respecto, las decepciones y los sufrimientos parecen haber sido una constante a lo largo de estos últimos años en la vida de la reina: desde la dura y difícil relación con su madre (la reina Federica de Grecia), pasando por los problemas de sus hijos con los estudios, su afinidad con Harald de Noruega o la escasez de sus amistades; a todo ello, debe unirse la reciente noticia de la imputación de su yerno, Iñaki Urdangarín, por malversación de fondos.

Como se pregunta la periodista, puede que doña Sofía se haya ganado a pulso un lugar en la historia de nuestro país pero ¿ha sido tal vez muy elevado el precio que ha tenido que pagar?

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