La invención de Hugo Cabret, de Brian Selznick
Tras la resaca que siempre deja la ceremonia de los Óscars, os seguimos trayendo las grandes novelas que se esconden detrás de las películas que han estado nominadas y que, incluso, se han alzado con alguna preciada estatuilla en cualquiera de las citas que premian el saber hacer dentro del Séptimo Arte.
En esta ocasión, queremos hablaros de “La invención de Hugo Cabret”, escrita por Brian Selznick y llevada al cine por Martin Scorsese. Para empezar es preciso decir que el libro lejos de estar estructurado a la manera tradicional es lo que, podríamos llamar, una auténtica novela gráfica, esto es, y aunque sí que está escrita a la antigua usanza, está asimismo llena de ilustraciones y con tintes de tebeo, incluso claras reminiscencias al tan adorado por el autor cine mudo.
En ella, y según ha reconocido el propio Selznick, ha querido contar la historia de Georges Méliés pero de un modo distinto al que viene siendo el habitual. Ambientada en el año 1931, sus páginas están protagonizadas por Hugo Cabret, un pequeño huérfano, relojero y ladrón que vive detrás de las paredes de una febril estación de tren parisina.
Tan sólo debe de seguir una premisa: si quiere seguir con vida, nadie debe de saber que existe. Sin embargo, y tras un descuido, una chica (bastante rara, por cierto) enamorada de los libros y un viejo y gruñón juguetero le descubrirán. A partir de ese momento, ya nada volverá a ser como lo era antes.
Hugo irá adentrándose, poco a poco, en un misterio que tratará de descifrar mientras que, por su parte, Georges Méliès, quien murió hace varios años durante la Primera Guerra Mundial, volverá a hacer acto de presencia en la narración…
Si ya has visto la película, el libro te fascinará aún más y, si no lo has hecho, haznos caso: no pierdas tiempo y hazte con un ejemplar de la novela. No te defraudará.