El hombre sin rostro, el ascenso de Vladimir Putin
Para todos aquellos que les interese la política internacional, que es como decir los destinos del mundo, este libro que de Masha Gessen que ha lanzado la editorial Debate hace poco tiempo les resultará una verdadera tentación. Se trata de una mirada más que crítica sobre el presidente ruso Vladimir Putin.
A pesar que de la caída del régimen soviético han pasado ya más de 20 años, Rusia se mantiene aun lejos de los ojos de occidente, en ese limbo entre Europa y Asia. Y en el terreno de la información sucede lo mismo, lo que se conoce de la política de Rusia nos llega en cuenta gotas.
Ahora, llega este libro de Masha Gessen sobre el presidente ruso. El libro es demoledor con la figura de Vladimir Putin, quien llegó al poder en 1999, elegido por Boris Yeltsin como su sucesor en la creencia que era alguien maleable y fácil de manipular – un grave error de juicio. Desde entonces Putin ha ido acaparando cada vez más poder, desde los medios de comunicación a los partidos políticos rivales, pasando por los sectores empresariales, todos le tienen una mezcla de respeto y terror.
Esto se debe a la larga lista de rivales políticos y opositores de Putin que han terminado encarcelados, exiliados (algunos nombres: Berezovski, Gussinski, Browder) o muertos en circunstancias muy sospechosas (algunos nombres: Galina Storovoitova, Anna Politkóvskaya y Serguéi Magnitski).
Son demasiadas muertes extrañas de opositores a Putin, demasiadas denuncias de tramas de corrupción, de todo tipo excesos policiales, para que no haya nada de cierto en todo eso.
Quizá lo que puede aparecer como más preocupante es que Masha Gessen – nacida en Rusia pero quien ha vivido en Estados Unidos desde los 14 años – es una periodista que ha trabajado en diversas zonas de guerra y bajo el fuego de los fusiles, y admite que al investigar a Putin se ha encontrado con la historia más aterradora sobre la que le ha tocado escribir.
Masha Gessen en su libro también aporta información acerca de Putin antes de llegar al poder. Hijo de un veterano de la Segunda Guerra Mundial fue un adolescente violento y belicoso, y luego un estudiante mediocre pero que ostentaba curiosos privilegios en el régimen socialista de entonces, como un coche propio en su época en la universidad.
Luego, Putin entró en la KGB, y después fue por años un burócrata silencioso y de perfil bajo, de allí que se lo considerara en un principio un político mediocre, pero la autora de El hombre sin rostro lo pinta como un hombre astuto y paciente, que actúa en las sombras y siempre consigue lo que quiere, sin importar los métodos a usar.
El respaldo que tiene Putin hoy en Rusia se basa, por un lado, en la buena marcha de la economía del país, con un PIB que ha crecido en 4.3 % en el último año en el medio de la crisis que atraviesa el mundo desarrollado, y también en el respaldo que se ha sabido ganar del complejo militar-industrial ruso. Ejército y demás fuerzas de seguridad han visto incrementados el presupuesto en un 50% en los últimos años.
Según las críticas, en el libro de Masha Gessenda existen numerosos elementos para vincular a Putin con todos estos hechos oscuros, pero no se aportan pruebas contundentes que puedan significar una condena legal o política del gobernante.
Recientemente Putin ha vuelto a estar en el centro de las miradas internacionales por las muy serias denuncias en torno al fraude ocurrido en las pasadas elecciones en Rusia. Esto hace que el libro El hombre sin rostro cobre más notoriedad, pero la cuestión de fondo es quién gobierna la que sigue siendo una de las principales potencias del mundo. Según este libro no parece ser otro que un hombre cuyo único objetivo es tener el control absoluto de toda Rusia y perpetuarse en el poder, sin embargo su estrategia es muy particular y por ello ha sido catalogado como un dictador demócrata ¿Una nueva forma de tiranía?
Consigue tu ejemplar entrando en: «El hombre sin rostro«, de Masha Gessenda.
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