Busca mi rostro, de Ignacio del Valle

Busca mi rostro es la más reciente novela del escritor asturiano, Ignacio del Valle, el libro bucea en los horrores de la guerra de los Balcanes desde una perspectiva actual.

Esta novela adopta la forma de thriller como estilo narrativo. La historia comienza en Nueva York, cuando Erin Sohr, una fotógrafa de guerra es testigo de una violenta explosión en un restaurante. Al revelar las fotos tomadas allí, Erin, quien cubrió el conflicto de los Balcanes, reconoce en una de las imágenes el rostro de Viktor, un criminal de guerra serbio a quien se creía muerto.

(Esta parte de la historia, obviamente, hace pensar en criminales de guerra como Slobodan Milošević o en Radovan Karadzic, quien vivió oculto cerca de la misma Belgrado hasta hace unos años, pero no es algo muy diferente a lo ocurrido con los criminales de guerra nazi y a lo ocurrido otras tantas veces en la historia de la humanidad).

La fotógrafa está convencida de que Viktor, «El rostro del terror”, está vivo y para dar con su paradero emprenderá un viaje a Belgrado, el cual la llevará a revivir sus experiencias como corresponsal de guerra en los Balcanes. Por otra parte, en Nueva York, los policías Daniel Isay y Sailesh Mathur, intentan localizar a Viktor por toda Manhattan, mientras éste cubre su rastro asesinando a miembros de las mafias de Europa del Este.

La novela de Ignacio del Valle además de repasar los acontecimientos de la guerra de los Balcanes posee otros promete otros atractivos ingredientes, como un estilo narrativo con guiños al lenguaje cinematográfico (se trata de dos policías de Nueva York…), un manejo de la tensión narrativa adecuado y un viaje al interior, a lo que hay detrás de las máscaras y a lo que puede llegar a hacer el individuo ante situaciones extremas.

Además de los horrores de la guerra, pero derivados de ella, son abordados otros temas en en este libro: el tráfico de armas, la trata de blancas, el narcotráfico, el lavado de dinero, el terrorismo de estado, la corrupción política…

Escalofriante, poderosa, contundente son algunos de los adjetivos que esta novela de Ignacio del Valle ya ha cosechado.

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