Inteligencia emocional, de Daniel Goleman

Como nos demuestra la experiencia diaria, las personas más inteligentes no siempre son las más listas, en otras palabras, el coeficiente intelectual no es garantía de felicidad. Tampoco diremos que lo sea la ignorancia, simplemente que existen varios tipos de inteligencia, y que debemos ejercitarlas todas para un pleno desarrollo personal, emocional y social.

Si bien es nuestra inteligencia lo que nos permite tomar decisiones más o menos acertadas, en lo tocante al terreno emocional, estas decisiones pueden ser sencillas o increíblemente complejas (hasta casi imposibles) de tomar si no disponemos de un adecuado raciocinio emocional. Y no se sorprendan, ya que las emociones se pueden educar y controlar tanto como la habilidad para las matemáticas, la ejecución musical o cualquier otra actividad que requiera de nuestro cerebro. Quienes no son capaces de manejar sus emociones, serán controlados por ellas, y puede que sus decisiones en este terreno lleguen a resultar desastrosas.

Daniel Goleman nos presenta un interesante punto de vista acerca de este conflicto entre inteligencias, y pone a nuestra disposición una serie de herramientas para el desarrollo de nuestra inteligencia emocional, todo ello haciendo uso de un lenguaje directo y sencillo, al alcance de cualquiera. Un ensayo más accesible y sencillo de entender de lo que pueda parecer en un principio.

Desde el simple hecho de controlarnos antes de decir alguna cosa de la que nos podamos arrepentir, hasta controlar nuestros nervios en determinadas situaciones, este libro nos enseña a comprender nuestras emociones y sentimientos y también los ajenos, haciendo más fácil la interacción y fomentando la empatía (cualidad cada vez más escasa en nuestro mundo). Otros aspectos importantes tratados en el libro son el enfrentarse a los propios miedos y ansiedades, las causas de las depresiones y el pensamiento crítico.

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