El grito de la tierra, de Sarah Lark

La autora alemana Sarah Lark pone final a su trilogía inspirada en Nueva Zelanda. Tras el éxito de «En el país de la nube blanca» (2011) y «La canción de los maoríes» (2012) llega “El grito de la tierra” (2012), un libro que promete enganchar desde la primera página a todos sus lectores, tanto como las otras dos novelas.

Este relato comienza, como no podía ser de otra forma, en la preciosa Nueva Zelanda, a principio del siglo XX. Es en ese momento cuando nos habla de la infancia de Gloria, la cual se ve bruscamente finalizada cuando es enviada, junto a su prima Lilian, a un colegio de Gran Bretaña.

Lilian se adaptará sin muchos problemas, encajando bastante bien las costumbres, un tanto encorsetadas, de este viejo mundo. No obstante, Gloria tiene un espíritu mucho más salvaje. En su cabeza tan sólo ronda la idea de volver a la tierra que la ha visto nacer.

El deseo de volver es tan fuerte, que Gloria se ve en la tesitura de fraguar un plan, bastante arriesgado. Un plan que poco a poco irá moldeando la personalidad de la niña convirtiéndola en una mujer fuerte y con carácter.

Sarah Lark es una alemana que trabajó durante muchos años de su vida como guía turística. Fue en esa etapa cuando descubrió su amor por Nueva Zelanda. Un lugar cuyos paisajes arrebataron el corazón de esta escritora. Por este motivo no es de extrañar que esta autora, que reside actualmente en España, utilice la naturaleza que envuelve a Nueva Zelanda para inspirarse en sus obras. Obras que por otro lado han sido un completo éxito, primero en Alemania y posteriormente en el resto del mundo.

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